Manejo de Flogger


Iniciemos con definir que es un flogger. Flogger proviene del inglés flog que significa azotar, por lo tanto ''Flogger'' significa azotador, distinguiéndose de los demás como un tipo de látigo con varias colas.

Desde siglos atrás el flogger se ha utilizado como instrumento de tortura donde la única diferencia que tuvo en su momento era el material y forma que tenía en sus puntas. Todos desde entonces tenían de 8 a 9 colas con un largo de un metro aproximadamente, el material con que se elaboraban era de hueso o madera cubiertas de piel para el mango y las colas eran turas de piel. El material que se usaba en las puntas eran plomo, espinas, huesos y acero; las formas que tenían las puntas también era variada como púas, balines, estrellas o ganchos. Aún hay quienes se atreven a usar este tipo de instrumentos, sin embargo todo depende en la actualidad del respeto de los límites y uso del sentido común.

En la escena del BDS&M no ha cambiado el uso y los materiales con el paso del tiempo.

Reconocemos como flogger a todo aquél instrumento azotador que posee más de 2 colas, su longitud puede variar al igual que sus materiales de elaboración, estos para el mango pueden ser metal, madera, hueso, pvc, acrílico, fibra de vidrio, vidrio, policarbonato, plástico o bien puede no tener alma en el mango. La cubierta del mango puede ser de vinil, piel, charol, látex, tela, cota de malla, hule, caucho o cuerda. Las colas pueden ser de vinil, charol, piel plana o redonda, hule, látex, tela, cadena, carnaza, cuero crudo, cuero curtido, cuerda, cable, plástico plano o redondo. Las puntas pueden ser del mismo material que las colas con dobleces y nudos o podemos encontrarle añadiduras para aumentar el peso y con ello la velocidad y la fuerza del impacto, como son remaches, cuentas, puntas o balines metálicos y cadenas, todo depende de las necesidades de la sesión.

En cuanto a la cantidad de colas, el protocolo menciona que el flogger de castigo deberá ser de 9 colas (llamado comúnmente gato de 9 colas), los floggers con menor cantidad de colas también resultan de castigo a diferencia de lo que tienen muchas más colas. Lo anterior es debido al impacto que dan, mientras menor sea el área del cuerpo que recibe el azote más se concentra la fuerza del impacto, por otro lado cuando mayor sea el área que recibe el azote, éste dispersará su fuerza sobre la superficie.

Los errores más comunes al usar un flogger es azotar zonas que no deseamos azotar y ésto es debido a que se usa el vuelo tanto del cuerpo como del brazo y la posición de la mano que sujeta al mango, así como el peinado de las colas.

No se requiere usar toda la fuerza del cuerpo para dar un azote de mucha intensidad, basta con auxiliarnos de la velocidad y ésta se aprovecha con un juego y balanceo de la muñeca, dependiendo el flogger es que podemos hacer movimientos repetitivos verticales, horizontales, circulares y transversales. No con todos los floggers se pueden hacer las mismas repeticiones.

La forma en la cual se sujeta el mango define en mucho el poder azotar en el lugar que deseamos o no, para esto se debe sujetar con firmeza en el puño pero sin apretar la muñeca, debemos usar un dedo guía el cual le dará una dirección más precisa  al azote, por lo general se usa el dedo índice o el pulgar apuntando hacia las colas del flogger. Con el tiempo se puede desarrollar la destreza de poder azotar sin necesidad de tener un dedo guía, así como el intercambiar de mano al momento de azotar.

Después de cada azote o serie de azotes debemos revisar que no se hayan enredado las colas del flogger entre sí ya que podemos dar un impacto de mayor fuerza innecesariamente o indeseadamente. Al momento de usar un flogger debemos tener toda certeza de controlar el impacto que deseamos realizar.

Debemos tener sumo cuidado con áreas específicas las cuales no debemos azotar como lo son los riñones, coyunturas, cuello y rostro ya que podemos hacer un daño que no deseamos realizar, del mismo modo sucede cuando nos encontramos con piercings, aretes, collares, etc. Ya que podemos enroscar las colas del flogger.

Por otro lado el azote debe ser preciso y no colear (esto es que las colas del flogger den vuelta en alguna parte contorneada del cuerpo) ya que al hacerlo duplica su velocidad y aumenta la severidad del azote.

Existen varias técnicas para azotar, la primera es para calentar la piel para aumentar el umbral de dolor (provocando la secreción de endorfinas), ésta técnica se lleva a cabo azotando suavemente las puntas del flogger sobre la piel en repetidas ocasiones y posteriormente aumentando la intensidad del azote. Otra técnica consiste en intercambiar la intensidad de los azotes suaves, moderados e intensos. Una tercera técnica se lleva a cabo dando un azote conciso y concreto pero rápido. Y una cuarta técnica es dando un azote esperando que las colas caigan por si solas. Cada una de estas técnicas nos darán resultados y sensaciones diferentes.

Una de las cosas a realmente considerar es la continuidad que le damos al flogger después del azote, ya que si no tomamos esta precaución podemos azotarnos a nosotros mismos.

Hay que tener presente con quién usaremos nuestro flogger, si es con una pareja estable pueden tardar tiempo en darles limpieza. En caso contrario, si tenemos varias parejas de juego y las colas se mancharon de sangre o fluídos genitales debemos lavarlas antes de jugar con otras personas o bien usar ése flogger exclusivamente con la misma persona. El aseo del flogger dependerá del material con el que estén hechas las colas (toallas desinfectantes, alcohol, aceite de calabaza, jabón de calabaza, etc.).

En cuanto al tamaño existe un estándar de  20 a 30 cm de mango y las colas de 30 - 45 cm (vuelta y media) aunque hay quienes prefieren floggers más largos. En lo que se refiere al peso se dice que lo ideal es que esté equilibrado y esto se sabe colocando la parte distal del mango sobre el dedo índice y el flogger no debe hacerse hacia algún lado sino quedarse en el centro, claro el gusto se rompe en géneros.

Para sesionar no sólo con flogger sino con todas las técnicas debemos prevenir cualquier estado alcohólico o farmacológico tanto del dominante como de la sumisa.

Como el flogger a pesar de que hace un impacto inevitablemente rosa la piel, para lo cual en el aftercare debemos considerar usar alguna pomada, aceite o crema humectante.

Aunque a la mayoría nos gusta deleitarnos con las marcas creadas, no debemos interferir con las actividades vainillas de la sumisa, para lo cual podemos usar pomadas (árnica, green marvel etc.), tés, hielo, compresas de agua tibia con vinagre.

Como dominante, si son tus primeras sesiones puede ser que termines adolorido al día siguiente del hombro, espalda, antebrazo o mano, para solucionarlo basta con analgésicos y no dejando de practicar.